Deseo manifestarles un saludo muy especial de PASCUA a cada uno de nuestros hermanos y hermanas, amigos y amigas, con los cuales compartimos tantas cosas lindas en nuestro Colegio Gimnasio de Occidente, durante nuestros estudios de Primaria y Secundaria, en estos días especiales que como Cristianos y Católicos celebramos la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Que El Señor de la Vida nos asista e ilumine en nuestra vida cotidiana, caminando como "Resucitados en el Señor" y siendo sus verdsaderos testigos de amor, la justicia y la paz.
Que Dios los Bendiga y los Guarde
Fraternalmente Fr. Francisco Leonardo
LA EXQUISITES DE MADURAR
Dicen que a cierta edad las mujeres nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes.
Yo no sé …. si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable …., pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora; nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi vida.
Descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas; descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás. Y, a pesar de ello, quererme mucho y aún amar, de sentir, de vibrar.
Cuando me miro al espejo, ya no busco a la que fui en el pasado... sonrío a la que soy HOY.... me alegro del camino andado, y asumo mis contradicciones.
Siento que debo saludar a la joven que fui, con cariño, pero dejarla a un lado; porque ahora me estorba. Su mundo de ilusiones y fantasía ya no
me interesa. Me interesa ser yo, aquí y ahora!
Goza de la flor que se abre cara al cielo. Goza teniendo todo, sin poseerlo y sin retenerlo.
Que tus momentos sean de paz, todos los días sean grandiosos y nunca dejes de AMAR”
Yo no sé …. si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable …., pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora; nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi vida.
Descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas; descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás. Y, a pesar de ello, quererme mucho y aún amar, de sentir, de vibrar.
Cuando me miro al espejo, ya no busco a la que fui en el pasado... sonrío a la que soy HOY.... me alegro del camino andado, y asumo mis contradicciones.
Siento que debo saludar a la joven que fui, con cariño, pero dejarla a un lado; porque ahora me estorba. Su mundo de ilusiones y fantasía ya no
me interesa. Me interesa ser yo, aquí y ahora!
Goza de la flor que se abre cara al cielo. Goza teniendo todo, sin poseerlo y sin retenerlo.
Que tus momentos sean de paz, todos los días sean grandiosos y nunca dejes de AMAR”
Una noche, una pareja de adultos mayores....
Una noche una pareja de adultos mayores, estaba ya acostada en su cama. El marido se estaba quedando dormido, pero su mujer se sentía romántica y quería conversar.
Le dijo: “Cuando me enamorabas, me agarrabas la mano”.
De mala gana, el marido se dió media vuelta, le agarró la mano por unos segundos y luego trató de dormirse otra vez.
En pocos momentos ella le dijo nuevamente: “Entonces me besabas”.
Algo molesto, se dió media vuelta otra vez y le dió un ligero beso en la mejilla y luego se acomodó para dormirse.
En treinta segundos, ella le dijo: “Luego tú me mordías el cuello”. Molesto, el marido tiró la ropa de cama y se levantó.
“A dónde vas?”, le preguntó ella.
“A buscar mis dientes”!!!!
Amigos que no nos pase...hay que dejar la caja de dientes en el nochero...jajaja
Le dijo: “Cuando me enamorabas, me agarrabas la mano”.
De mala gana, el marido se dió media vuelta, le agarró la mano por unos segundos y luego trató de dormirse otra vez.
En pocos momentos ella le dijo nuevamente: “Entonces me besabas”.
Algo molesto, se dió media vuelta otra vez y le dió un ligero beso en la mejilla y luego se acomodó para dormirse.
En treinta segundos, ella le dijo: “Luego tú me mordías el cuello”. Molesto, el marido tiró la ropa de cama y se levantó.
“A dónde vas?”, le preguntó ella.
“A buscar mis dientes”!!!!
Amigos que no nos pase...hay que dejar la caja de dientes en el nochero...jajaja
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